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La Fiscalía pide 15 años de cárcel a Luceño y nueve a Medina por el ‘caso mascarillas’

MADRID, 19 (SERVIMEDIA)

La Fiscalía Anticorrupción solicita una pena de 15 años de prisión para el empresario Alberto Luceño y nueve años para su socio Luis Medina por el ‘caso mascarillas’ en el que supuestamente estafaron al Ayuntamiento de Madrid en la venta de mascarillas y material sanitario durante lo más duro de la pandemia de covid-19.

El fiscal Luis Rodríguez Sol ya ha presentado su escrito de conclusiones provisionales en el que acusa a Luceño de los delitos de estafa agravada, falsedad en documento mercantil y oficial y delito agravado contra la Hacienda Pública.

Para el hijo del duque de Feria, Luis Medina, pide pena de presión al considerarle responsable de los delitos de estafa y falsedad en documento mercantil la venta de ese material sanitario por el que cobraron más de seis millones y medio de euros, lo que supuso más de la mitad del importe total de la factura.

La Fiscalía Anticorrupción pide también que se multe con 5,6 millones de euros a Luceño y con 450.000 euros a Medina, al tiempo que solicita que los dos acusados indemnicen a la Empresa Municipal de Servicios Funerarios de Madrid, que firmó la compra.

En su escrito, el fiscal explica cómo los empresarios se pusieron en contacto con el Ayuntamiento a través de un primo del alcalde, y todo el proceso de toma de contacto con la administración local.

Insiste el escrito en que la intención de ambos empresarios fue la de «enriquecerse exageradamente a costa de la citada situación de extrema necesidad y carencia de materiales sanitarios, vendiendo los productos por un precio muy superior al que les era ofrecido por los suministradores».

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Además, explica el escrito que tanto Luceño como Medina mantuvieron en secreto las abultadas comisiones que pensaban cobrar por la transación y que en todo momento dijeron a al Ayuntamiento que sus motivaciones eran «altruistas» y que no pensaban «obtener ningún beneficio de la operación». Pero también explica Anticorrupción que Luceño ocultó a su socio un protocolo firmado a sus espaldas por el cual él cobraría el triple de la comisión que le llegó a Medina.

En el auto de procesamiento del juez Adolfo Carretero, se consideraba delictivo el cobro de comisiones a espaldas del Ayuntamiento al que engañaron con poderes falsos de la empresa proveedora del material y documentos mercantiles también falsificados.

Entendía el juez que los dos empresarios se enriquecieron de manera ilícita perjudicando a las arcas municipales, pese a lo cual entendió que no se había producido blanqueo de capitales porque ninguno de los dos ocultó el dinero, un criterio que comparte Anticorrupción.