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El FMI augura que España cumplirá las reglas fiscales y bajará su déficit al 3% en 2024

– Sin embargo, alerta de que sin medidas adicionales volverá a repuntar en 2025, cuando se enquistaría en el 3,4% del PIB

– La deuda cerraría este año en el 107,3% del PIB e iniciaría una senda descendente que se frenaría en 2026

MADRID, 11 (SERVIMEDIA)

El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que España reducirá su déficit público hasta el 3% del PIB en 2024 y cumplirá así con la reforma de las reglas fiscales que en estos momentos se negocia en Bruselas. No obstante, sus previsiones advierten al Gobierno de que tendrá que tomar medidas adicionales para mantenerlo en este nivel en el medio plazo, ya que en estos momentos calcula que el déficit volverá a repuntar en 2025 y se estancará en el 3,4% hasta 2028.

Estas son las principales conclusiones que se extraen de la actualización del informe ‘Fiscal Monitor’ publicada este miércoles, que proyecta que la deuda pública de España adoptará una senda descendente en los próximos años y se reducirá desde el 111,6% del PIB registrado en 2022, hasta el 103,8% en 2026. Sin embargo, a partir de este año, frenaría su caída y se enquistaría.

De este modo, la institución con sede en Washington DC compra por primera vez el plan de consolidación fiscal trazado por el Gobierno de Pedro Sánchez. El Ejecutivo –que tiene que revisar esta semana sus proyecciones macroeconómicas en el Plan Presupuestario de 2024– se comprometió en abril con Bruselas a rebajar el déficit hasta el 3,9% del PIB en 2023 y el 3% que marcan las reglas fiscales en 2024. Asimismo, estimó que la deuda pública bajaría al 111,9% del PIB en 2023, para reducirse en 2024 hasta el 109,1%.

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El FMI receló entonces de que la estrategia fiscal del Gobierno pudiera cumplir con estos objetivos. Ahora, sin embargo, la nueva información disponible le ha hecho rectificar y mejorar sus augurios.

DÉFICIT

En primer lugar, mejora su previsión de déficit y la reduce en seis décimas para este año, situándolo en el 3,9% que el Gobierno se marcó como objetivo. Este ajuste se debe a una corrección en la estimación del gasto público, que, según el organismo dirigido por Kristalina Georgieva, equivaldrá al 47,1% del PIB, frente al 48,7% previsto inicialmente. Con ello, se compensa la menor estimación de ingresos, ya que el FMI los reduce desde el 44,2% del PIB previsto en abril hasta el 43,1%.

Lo mismo sucede en 2024. El FMI calcula que el Ejecutivo de Sánchez llevará a cabo un ajuste de 1,2 puntos del PIB, que se explicará, sobre todo, en el fin de las medidas aprobadas por el Gobierno para combatir la inflación. Entre ellas, las rebajas de los impuestos energéticos, así como del IVA de los alimentos. Esta evolución del gasto, junto a una disminución de los ingresos de apenas 0,2 puntos del PIB, logrará que el déficit cierre en el 3% y España cumpla con las nuevas reglas fiscales, cuya reforma sigue en marcha en Bruselas.

Las incógnitas del plan de consolidación fiscal se plantean en el medio plazo. Con la información disponible hasta el momento, las proyecciones macroeconómicas de la organización financiera recogen un repunte del déficit en 2025, hasta el 3,4% del PIB. En este nivel se estancaría durante cuatro años, es decir, hasta 2028.

Las dudas del FMI recaen sobre todo en los ingresos, que decrecerían con más intensidad que el gasto. Por ello, sin medidas adicionales que aumenten la recaudación –o bien limiten aún más el gasto–, España se desalineará de las reglas fiscales a partir de 2025.

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DEUDA PÚBLICA

Con la deuda pública sucede algo similar, aunque en este caso el cumplimiento de los objetivos a corto plazo se debe sobre todo a las últimas revisiones de la Contabilidad Nacional.

Hace ya casi un mes, el Instituto Nacional de Estadística (INE) corrigió al alza el crecimiento económico de 2021 –desde el 5,5% al 6,4%– y 2022 –del 5,5% al 5,8%–. Estos retoques han modificado todas las proyecciones macroeconómicas y han obligado también a revisar las estadísticas, entre ellas, la de la deuda pública, que cerró finalmente en el 111,6% del PIB al término de 2022, frente al 113,2% proyectado inicialmente. Es decir, que la nueva información disponible redujo del tirón el endeudamiento de España en 1,9 puntos del PIB.

Con ello, el Gobierno ya cumplió en 2022 el objetivo que se había marcado hace apenas seis meses para 2023 (111,9% del PIB). Y este año batirá el de 2024, ya que, según el FMI, bajará hasta el 107,3% del PIB, frente al 109,1% comprometido con la Comisión Europea.

La deuda española entrará así en una senda descendente que contrastará con la evolución de Francia –que la elevará hasta el 110,8% del PIB en 2028–. No obstante, no será tan intensa como la de Portugal –que la bajará desde el 113,9% del PIB registrado en 2022 hasta el 89,7% en 2028– y, de hecho, se estancará en el 103,8% del PIB en 2026 si no se toman medidas adicionales.