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Las empresas electrointensivas piden mantener el decreto de ahorro energético por «prudencia»

– Advierten de que Alemania podría sufrir cortes en el suministro si se produce un invierno de temperaturas «frías extremas», por lo que apela al «esfuerzo colaborativo» de todos

– Piden reducir aún más la demanda energética para reducir la factura de la luz de la industria y garantizar su competitividad en los mercados internacionales

MADRID, 13 (SERVIMEDIA)

La Asociación de Empresas con Gran Consumo (AEGE) consideran que el decreto del plan de ahorro energético debe continuar en vigor por «prudencia», ya que todavía existe la posibilidad de que existan cortes del suministro de gas en países como Alemania –no en España– y porque sirve también para abaratar el precio de la electricidad, que todavía están a niveles con los que la industria «difícilmente puede competir».

Así lo aseguró el director general de AEGE, Pedro González, en una entrevista a Servimedia, en la que subrayó que la demanda de electricidad se ha reducido por el impacto que los altos precios han tenido sobre la industria, que se ha visto forzada a moderar su consumo para garantizar su viabilidad.

En este sentido, reconoció que algunas de las medidas del decreto «carecen de sentido» y no han tenido seguimiento. Un ejemplo es la limitación de la temperatura del aire acondicionado y de la calefacción, o de la obligación de apagar los escaparates a partir de las 22.00 horas, medidas que están en vigor hasta el próximo mes de noviembre.

A pesar de ello, los objetivos del Gobierno se han cumplido y, según datos del Ministerio para la Transición Ecológica, el consumo de gas se redujo un 21% hasta el 31 de marzo y la demanda ha caído un 18% entre abril y julio. Sin embargo, González achaca estos datos a la industria electrointensiva, cuyo consumo cayó un 25% por los altos precios de la electricidad, y, en menor medida, el incremento del autoconsumo y otras obras de eficiencia energética.

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«No hemos tenido ni que apagar escaparates ni hacer cosas así. Ya nos hubiera gustado tener que tomar medidas. Lo cierto es que esto se ha traducido en una reducción de la actividad. En lo que llevamos de 2023 los precios han bajado, pero siguen estando en el entorno de los 100 euros en el mercado mayorista, por lo que no hay una recuperación de la demanda eléctrica. De hecho, los datos de Red Eléctrica muestran caídas continuas y estamos a niveles de actividad industrial que se sitúan en la época del covid», declaró.

La industria electrointensiva ve la luz del final túnel todavía muy lejos. Aunque ya percibe «señales de que los precios se van a relajar», señala que las expectativas para lo que resta de año –y posiblemente para el siguiente– pasan por que el precio de la electricidad siga en torno a los 100 euros, un nivel con el que «difícilmente» pueden competir en los mercados internacionales.

FRANCIA, ALEMANIA Y POLONIA

En este sentido, González lamentó que la industria en Francia, Alemania, Polonia y Luxemburgo juega con una ventaja competitiva por las medidas que han aprobado sus respectivos gobiernos, mientras que en España no hay «ninguna medida» destinada a apoyar la producción industrial, más allá de los paquetes normativos «estables y permanentes» del sector, como el Estatuto del Consumidor Electrointensivo.

«Tengo empresas que van a cobrar entre 20.000 y 40.000 euros en concepto de ayudas por la factura del año pasado, cuando sus facturas fueron de entre 150 y 300 millones de euros. Cobrar 20.000 o 30.000 euros con facturas de 100 o 200 millones de euros no es muy intenso, ¿no?», se preguntó González antes de subrayar que a las electrointensivas «se les dota presupuestariamente con todo lo que es necesario» en Alemania y Francia, además de tener una consideración «especial».

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Asimismo, instó al Gobierno a eliminar la limitación presupuestaria que la industria electrointensiva tiene a la hora de cobrar las ayudas por costes indirectos de CO2, ya que hace que reciba «menos de la mitad» del importe al que «tiene derecho», mientras l»os franceses, los alemanes o los portugueses van a recibir íntegramente el monto que les corresponde».

CONTINUIDAD DEL DECRETO

Ante esta situación de la industria electrointensiva, que requiere de unos precios de la electricidad más bajos –para lo que es necesario una reducción de la demanda–, así como el escenario de temperaturas «frías extremas» que se predice en Europa y «que puede poner en peligro el suministro en Alemania», González aboga por la continuidad del decreto por «prudencia».

«Es cierto que en España no vamos a tener problemas de seguridad de suministro para este invierno, pero en Europa sí que hay escenarios en los que, si las temperaturas bajan considerablemente puede haber restricciones en el suministro. Por tanto, ese es el dilema», expuso González.

«Al final es un esfuerzo colaborativo de todos en el que el ahorro energético debe ser una prioridad en un mundo en el que hemos visto en los dos últimos años que la energía es un bien vital. Muchas de las cosas que están en el decreto a lo mejor carecen de sentido, pero sí que es bueno no perder la conciencia ni la importancia que tiene el coste de la energía y el suministro en nuestros hogares y en nuestras empresas. Por tanto, yo invitaría la prudencia», apostilló.