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El Gobierno asegura defender «el interés de los españoles» con el impuesto a las energéticas tras los ataques de Repsol

– «Hay quien tiene añoranza del pasado», dice Isabel Rodríguez en referencia la propuesta de alargar la vida de las nucleares

MADRID, 30 (SERVIMEDIA)

La ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, indicó este martes, al respecto de la calificación del impuesto a las empresas energéticas como «demagogia» por parte del consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, que comprende que los consejos de administración «defiendan los intereses de sus empresas», pero que el Gobierno «tiene que defender el interés de España y los españoles», algo que hace «con este gravamen».

Así lo indicó este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que compareció junto a la ministra de Igualdad, Irene Montero, y la ministra de Justicia, Pilar Llop, tras ser preguntada por las palabras del dirigente de la energética.

Rodríguez subrayó que este impuesto «está trabajado con rigor jurídico» y es «circunstancial» y pidió a las «grandes empresas» que contribuyan «en esa responsabilidad social que tienen en su ideario y que es un compromiso que les reclama la Constitución».

La portavoz enfatizó la «importante» iniciativa del Gobierno en un «momento de dificultad» para que sectores «que están recibiendo ingresos extra» se puedan «hacer cargo» de las «cargas», al igual que el Estado. Así, recordó que se han puesto a disposición 30.000 millones para «amortiguar las consecuencias económicas de esta guerra».

NUCLEARES

Preguntada por la propuesta del PP y Ciudadanos de alargar la vida de las centrales nucleares más allá de 2035, señaló que el Gobierno no quiere «volver al pasado» y subrayó que «hay quien tiene añoranza del pasado, también del energético».

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En este sentido, apuntó que este es un Gobierno que «mira al futuro» y puso en valor «ese plan de cambio de modelo energético, de avance hacia el futuro y de liderazgo de España», aseverando que se habían dado «los primeros pasos» antes de la actual crisis energética.

Rodríguez incidió en que la transición energética «debe ser justa» y propiciar «oportunidades de industria y empleo ahí donde estaban asentadas antes» las industrias contaminantes.