MADRID, 28 (SERVIMEDIA)
El Tribunal Supremo comenzará a estudiar mañana, 29 de noviembre, los recursos planteados por las partes del ‘caso Arandina’, en el que fueron condenados varios futbolistas por abuso sexual a una menor. Los magistrados aprovecharán esta deliberación para formar criterio sobre la aplicación de la llamada Ley del ‘solo sí es sí’, que está propiciando rebajas de pena en los casos en que los condenados fueron castigados por la mínima.
Es posible que la Sala de lo Penal se pronuncie sobre la polémica aplicación de la ley a partir de este primer caso y defina si los tribunales deben aplicar o no la nueva normativa acogiéndose al principio constitucional de aplicar la norma más favorable al reo.
El ‘caso Arandina’ es el primero que llega al Supremo tras la entrada en vigor de la nueva ley del ‘Solo sí es sí’. Esta norma establece que el delito de abuso sexual quede incluido en el de agresión, con una rebaja de los tipos mínimos.
Esta reforma ha supuesto que estos delitos estén castigados con una pena mínima menor que cuando los dos delitos estaban diferenciados. El Supremo tiene ahora que comenzar a estudiar varios recursos de casación de sentencias que no son firmes y que sentarán jurisprudencia al respecto de la aplicación de la ley.
Desde la entrada en vigor de la norma, al menos una veintena de condenas firmes han sido revisadas a la baja siguiendo el criterio de aplicar las penas que sean más favorables al reo y cinco condenados han sido excarcelados. El Gobierno ha pedido esperar al pronunciamiento del Tribunal Supremo ante de decidir si acomete alguna reforma en la ley.
En el ‘caso Arandina’ la Audiencia Provincial de Burgos condenó a dos los acusados Carlos Cuadrado y Víctor Rodríguez a 38 años de cárcel por agresión sexual y por cooperar en la agresión cometida por los demás por entender que hubo intimidación ambiental sobre la menor que se vio en minoría ante tres jóvenes más fuertes y en una vivienda que no conocía.
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León revisó esa primera sentencia y redujo las penas a cuatro y tres años para cada uno de ellos al valorar que la joven subió a la vivienda por propia voluntad con uno de los futbolistas. En el caso del tercer acusado, Raúl Calvo, de 19 años, fue absuelto de agresión sexual por tener una madurez mental próxima a la de la víctima.
