MADRID, 07 (SERVIMEDIA)
La Fiscalía General del Estado advierte de que los ciberdelincuentes están desarrollando un creciente número de «maquinaciones» para cometer estafas en Internet, lo que está propiciando que este tipo de delitos no pare de crecer en España.
Así lo asegura la Memoria de la Fiscalía de 2022, que fue dada a conocer este jueves y en la que se analiza el fenómeno de la cibercriminalidad. En esta Memoria se alude a que «la intensa penetración de las tecnologías de la información y la comunicación» está aportando «grandes ventajas y beneficios» a la sociedad, pero también genera «nuevos riesgos y amenazas» para la seguridad de todos y «para el pleno ejercicio de los derechos y libertades que nos corresponden como personas».
Se alude a que es creciente el tipo de «maquinaciones que utilizan los defraudadores para captar la voluntad de sus futuras víctimas», en las que usan herramientas «sofisticadas y difíciles de desentrañar».
«BUENOS SENTIMIENTOS»
El Ministerio Público cita, entre estas «maquinaciones» de los ciberdelincuentes, la «simulación de relaciones amorosas –’romance scam’-, las cartas nigerianas y las «propuestas estudiadamente sugerentes sobre vacaciones».
También recurren a «actividades de esparcimiento», a la «apelación a los buenos sentimientos del internauta para provocar desembolsos con fines fingidamente sociales» e, incluso, las «ofertas de servicios de hackeo».
Esta facilidad de los criminales de la Red para la estafa dio lugar a que en 2022 el volumen más elevado de procedimientos judiciales por ciberdelitos corresponde a los incoados por hechos encuadrables en la categoría de estafas y defraudaciones.
Este tipo de delitos originó 20.111 procedimientos judiciales incoados el año pasado, un 81,68% del total de delitos informático. Esta situación de preeminencia se viene constando año a año, y se va consolidando progresivamente, al elevarse en cada periodo anual dicho porcentaje.
La Fiscalía destaca que «es revelador que el indicador resultante de dicha comparación, que en el año 2019 fue del 65,52%, se haya elevado al 72,43% en el año 2020 y al 75,50% en 2021 hasta alcanzar la cifra de 81,68%» en 2022.
