MADRID, 07 (SERVIMEDIA)
La Fiscalía considera que la «acción de la Justicia» ha ayudado a que en Cataluña se haya reducido la acción del independentismo violento, algo que se ha plasmado en la bajada del número de sabotajes en esta comunidad autónoma.
Así se afirma en la Memoria de la Fiscalía General del Estado de 2022, cuyo contenido fue dado a conocer este jueves y en el que se analizan las amenazas para España del «independentismo violento» -catalán, vasco y gallego-, el anarquismo y la extrema derecha.
En esta Memoria, en concreto en el apartado correspondiente a la Fiscalía de la Audiencia Nacional, se analiza la actuación durante el año pasado de lo que se denomina «Movimiento Violento Independentista Catalán».
Se afirma que, en lo que se refiere a Cataluña, «durante 2022 se ha detectado una disminución de las acciones de sabotaje, debido principalmente al agotamiento de la militancia y a la falta de hechos relevantes para su imaginario que puedan ser utilizados como revulsivo para la convocatoria de grandes manifestaciones y campañas de acciones».
«DETRAE» SUS RECURSOS
A este respecto, se apunta que la «pérdida de la iniciativa por parte de estos grupos violentos» en la comunidad catalana está «motivada también, en parte, por la acción de la Justicia», que «ha ocasionado que gran parte de su actividad se centre en la llamada ‘Antirrepresión'». «La movilización en respuesta a los procesos judiciales detrae la mayor cantidad de recursos a estos colectivos, con la ejecución de campañas de pintadas o en redes sociales», se afirma.
En cuanto a número de ataques en Cataluña, en 2022 se produjeron 24 «acciones violentas y de sabotaje» atribuidas al independentismo catalán, de las que 11 estuvieron en el apartado «daños /incitación al odio»; 8 en «daños públicos/desobediencia»; 3 en «daños a empresas privadas»; hubi un incidente por «daños sedes políticas»; y un episodio de «enaltecimiento del terrorismo».
Respecto al «independentismo violento radical gallego», durante el año pasado no hubo «acciones terroristas por parte de Resistencia Galega (RG)». La Fiscalía destaca que «la labor policial y judicial desarrollada durante años conllevó una importante merma en sus estructuras operativas, haciendo posible que no se haya cometido ninguna acción terrorista desde 2014».
