MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
La Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA, en francés), acogió este jueves con «gran satisfacción» que el abogado general del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) haya emitido «un dictamen inequívoco» que pone reparos a la futura creación de una Superliga europea.
La FIFA y la UEFA pueden vetar a clubes y futbolistas que participen en la Superliga europea, según Athanasios Rantos, abogado general del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), cuyas conclusiones sobre este asunto no vinculan a este órgano judicial, pero proponen una solución jurídica sobre el que el Tribunal dictará sentencia previsiblemente en 2023.
La UEFA aplaudió que Rantos recomiende al TJUE una sentencia que apoye la «misión central» de esta federación de «gobernar el fútbol europeo, proteger la pirámide y desarrollar este deporte en toda Europa».
Rantos respalda el modelo actual del fútbol europeo basado en una estructura piramidal en cuya base se sitúa el deporte aficionado y que tiene en su cúspide al deporte profesional.
Además, el sistema de gobernanza del fútbol en Europa tiene entre sus objetivos principales promover competiciones abiertas, a las que se pueda acceder gracias a un sistema transparente en el que los ascensos y descensos de categoría mantengan un equilibrio competitivo y favorezcan el mérito deportivo.
Para la UEFA, las conclusiones de Rantos son «un paso alentador hacia la preservación de la actual estructura de gobernanza dinámica y democrática de la pirámide del fútbol europeo». «Las conclusiones refuerzan el papel central de las federaciones en la protección del deporte, defendiendo los principios fundamentales del mérito deportivo y el acceso abierto entre nuestros miembros, así como uniendo el fútbol con responsabilidad compartida y solidaridad», añadió.
La UEFA apuntó que seguirá «plenamente centrada en su misión de desarrollar el fútbol para todos, en estrecha cooperación con las federaciones nacionales, las ligas, los clubes, los jugadores, los aficionados, las instituciones de la UE, los gobiernos y otras partes interesadas que tienen en el corazón los verdaderos valores del fútbol».
