MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, celebró este martes por «ejemplar» la entrada en prisión del exjuez Salvador Alba, que fabricó pruebas falsas contra ella, si bien admitió la «fuerte contradicción» que supone para ella no ser «punitivista» y no creer que «la cárcel solucione casi nada».
«Es un buen día para la democracia y la confianza de la ciudadanía en las instituciones. Que cuando se condena a un juez corrupto o cualquier persona tan relacionada con el poder como el exjuez Salvador Alba se cumplan las sentencias y entre en prisión, además de ser expulsado de la carrera judicial, creo que es la mejor noticia porque no se lo va a poder hacer a nadie más», señaló, añadiendo que el condenado a seis años de prisión y 18 de inhabilitación «ha puesto en marcha todas las triquiñuelas y fraudes posibles» para retrasar su encarcelamiento, recusando a varios magistrados.
«Nunca he sido una juez carcelera; que él sí, y mucho», añadió, acusando a Alba de mofarse de las causas humanitarias para eludir la prisión y de ser «fuerte con los débiles y débil con los fuertes». Por eso reconoció «una fuerte contradicción» y aseguró: «No soy nada punitivista y no creo que la cárcel solucione casi nada». Sin embargo, por otro lado apuntó que el hecho de que «una ley se ejecute y se aplique a todo el mundo sí me parece ejemplar».
La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género ensalzó la sentencia del Tribunal de Justicia de Canarias, que el Supremo se limitó a confirmar, y dejó caer que, con un caso como el de Alba, del que aseguró que muchas personas se han dirigido a ella comentándole haber sido víctimas de montajes judiciales semejantes, el Ministerio de Justicia y el CGPJ debían haber sido más «vigilantes».
