– Insiste a Pedro Sánchez en que «debería romper con Bildu si tuviera un mínimo de dignidad y respeto a las víctimas»
MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
El alcalde de Madrid y dirigente del Partido Popular, José Luis Martínez Almeida, pidió este lunes endurecer la Ley de Partidos Políticos para prohibir que Bildu pueda volver a meter a terroristas de ETA con delitos de sangre en sus listas electorales, como ha hecho para las elecciones municipales del 28 de mayo.
Almeida lanzó esta propuesta antes de participar en la Colegiata de San Isidro de la capital a la misa central por la festividad del patrón de la ciudad, que se conmemora cada 15 de mayo. Ante la prensa apuntó que con la legislación vigente podría iniciarse el proceso de ilegalización de Bildu por meter a condenados por terrorismo en sus listas pero admitió que «va a ser muy difícil» porque emprender ese camino «depende del Gobierno de España y de la Fiscalía» General del Estado, en manos de Pedro Sánchez.
Por eso, subrayó que lo que debería hacerse es «ir a una reforma para dejar muy claro que personas con delitos de sangre no pueden ir en listas electorales», ya que resulta «ofensivo» para las víctimas y para el conjunto de la ciudadanía democrática. «Habría que acometer una reforma legal que impidiera esto», insistió.
Almeida aprovechó la polémica por los 44 candidatos condenados por terrorismo que Bildu ha metido en sus listas electorales para el 28-M para emplazar al PSOE de Pedro Sánchez a «romper con Bildu». «Cualquier partido que tenga pactos con Bildu debería romperlos si tuviera un mínimo de dignidad y por respeto a las víctimas», dijo.
«Con Bildu no se puede ir ni a la vuelta de la esquina y Pedro Sánchez, si tuviera un poquito de dignidad y respeto, debería romper cualquier tipo de acuerdo o pacto que tenga con Bildu», recalcó. «Quien no rompe con el Bildu, que mete a terroristas en sus listas electorales, es cómplice de Bildu y contribuye decisivamente al blanqueamiento de una marca que son los herederos de ETA y son filoetarras y entienden que los asesinatos, chantajes y secuestros tienen una explicación política, como siempre han hecho».
