MADRID, 09 (SERVIMEDIA)
El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, reclamó este lunes que se produzca antes de que termine el año la reforma de las reglas fiscales y que la política fiscal adquiera «ya en 2024 un tono restrictivo».
Así lo dijo Hernández de Cos en el ‘XIV Encuentro Financiero’ organizado por ‘Expansión’ y KPMG.
Destacó la importancia de que las políticas económicas también contribuyan a reducir la inflación. «Los gobiernos deberían seguir revirtiendo las medidas fiscales de apoyo y, en el caso de que los precios de la energía se mantuvieran elevados, sustituirlas por acciones más focalizadas», insistió el gobernador del Banco de España.
Así, incidió en que sean restrictivas para «reducir progresivamente los elevados niveles de déficit y deuda pública, así como ganar margen de maniobra para afrontar futuras perturbaciones».
El gobernador también pidió reformas estructurales «ambiciosas» que aumenten el crecimiento potencial de la economía y un «uso eficiente» de los fondos europeos.
Hernández de Cos destacó que la economía española viene mostrando «signos de desaceleración, que se espera se prolongue en la segunda parte del año». Así, las últimas proyecciones del Banco de España esperan un avance del 0,3% en el tercer trimestre. En todo caso, valoró que la economía española ha mostrado «una mayor resiliencia que otras economías europeas en los meses más recientes». Para este año, el Banco de España prevé un crecimiento del PIB del 2,3%, para 2024 del 1,8% y para 2025 del 2%.
Respecto a la inflación, resaltó que ha experimentado «un cierto repunte» durante los meses de verano debido principalmente al incremento en los precios de los combustibles y carburantes, así como a los efectos base relacionados con la caída de los precios del petróleo en el tercer trimestre de 2022. Sin embargo, en lo que respecta a los alimentos y bienes industriales no energéticos, la inflación ha mantenido una tendencia a la baja.
El gobernador apuntó que las previsiones están rodeadas de «incertidumbre» y los riesgos se orientan a la baja para la actividad, y son «equilibrados» para la inflación.
En cuanto a la política monetaria aplicada para reducir la inflación, Hernández de Cos insistió en que «el nivel de tipos de interés actual, si se mantiene durante un período lo suficientemente largo, sería coherente, en términos generales, con alcanzar nuestro objetivo de inflación del 2% a medio plazo».
Reafirmó la posición del Banco Central Europeo (BCE), en el que tiene un puesto dentro del consejo de gobierno, al señalar que las decisiones futuras del banco comunitario «asegurarán que los tipos de interés se mantengan en niveles lo suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario».
Por otra parte, Hernández de Cos comentó que el incremento del euríbor «solo se ha traslado de manera parcial» y lo ha hecho por debajo de lo sucedido en otros ciclos. Así, desde diciembre de 2021 hasta junio de 2023, se observan incrementos de 1,04 puntos porcentuales y 1,85 puntos en el coste de los depósitos a plazo de hogares y sociedades no financieras, frente a una subida de más de 4,5 puntos del euríbor a 12 meses.
Hernández de Cos trasladó que el sistema bancario ha mostrado «ciertas resistencias» que le han permitido mejorar la rentabilidad, la solvencia y la calidad crediticia, pero llamó a que por ello no «disminuya» la atención sobre los riesgos existentes. Anticipó un deterioro de la calidad crediticia y dijo que no es descartable «la aparición de cambios progresivos o abruptos en la percepción de los agentes que induzcan correcciones de valor a la baja de algunos activos financieros». También señaló que «no es descartable que se produzcan nuevas perturbaciones», tras el ataque de Hamás a Israel.
Así, a los bancos les recetó una vez más una «política prudente de planificación de provisiones y de capital» con la que destinen una parte del incremento de los beneficios a aumentar su capacidad de resistencia.
